martes, 15 de septiembre de 2009

La barca...


“Otra vez comenzó Jesús a enseñar a la orilla del lago, como se reunió una gran multitud, Jesús subió a una barca que había en el lago y se sentó, mientras la gente se quedaba en la orilla. Entonces se puso a enseñarles muchas cosas por medio de parábolas.” Mc 4,1-2

Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

Hace unos días una persona me dijo, Si Cristo es el que salva, ¿Para que la Iglesia? Y si hay muchas iglesias, ¿para qué la Iglesia Vetero? Tratare de responder.

Solo somos salvos por “Cristo, con Él y en Él”, el es el Señor de señores y el Rey de reyes (Ap 19,16) y por eso mismo al Nombre de Jesús toda rodilla se dobla (Fil 2,5-11).

Cristo instituyo UNA sola Iglesia (Mt 16,18) la cual sostiene y defiende la verdad (1 Tim 3,15), la Iglesia es la Casa de Dios y la puerta del Cielo (Gen 28,17). La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo ( 1 Cor 12,27). A lo largo de los siglos, el Cuerpo místico de Cristo, mediante el cual su mensaje, pero sobre todo, su obra redentora se actualizaba en el mundo se fue dividiendo, hasta el tiempo presente, donde todos los días surgen más y más iglesias, que nada tienen que ver ni con la Doctrina, la Moral, la Fe, los Sacramentos y el amor que Cristo nos dejo.
Cristo nos salva, pero es la Iglesia el instrumento mediante el cual Cristo alcanza a las personas.

En la televisión por Cable, hay muchos canales que son culturales, pero que sacan programas que son una verdadera basura. Programas que tratan de negar la Divinidad de Cristo, su Resurrección, o que tratan de probar que Cristo tuvo esposa y que la Virgen María tuvo más hijos aparte de Cristo. Claro esta que nunca prueban nada, pero en la mente de muchos dejan la duda sembrada, tal como lo hace Satán (Mt 13,24-30).
Ante esto, en vez de que las iglesias cristianas levanten la voz, defiendan el rebaño que Cristo les a confiado y del cual le darán cuentas un día (Heb 13,17), en vez de ello, hablan de política o de asuntos que en nada ayudan a la Salvación de las almas.

Es en esta situación donde aparece la Iglesia Vetero. La Iglesia Vetero es como aquella barca, pequeña y aparentemente frágil, pero es capaz de llevar a nuestro Señor en su interior. Es en esta barca, pequeña e insignificante (para los ojos del mundo) en la que Cristo a decidido sentarse y enseñar al mundo entero. Es en esta barquita (la cual es nuestra amada Iglesia Vetero), en la cual Cristo va reuniendo a los que escuchan su voz y deciden dejarlo todo para seguirlo a Él.
Tan importante es la Iglesia, que el autor de la Carta a los Hebreos dice: No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como hacen algunos, sino démonos ánimo unos a otros; y tanto más que vemos que el día del Señor se acerca. (Heb 10,25).

La Iglesia Vetero navega por los mares turbulentos del mundo, pero sabemos que no a de naufragar, ya que Cristo es el Capitán del Barco. Cuando alguien ataca a la Iglesia Vetero, debe saber que es a Cristo mismo a quien ataca, y de Dios nadie se burla.

Cristo es nuestra fortaleza, Cristo es nuestro Señor. Para los miembros de la Iglesia Vetero la vida es Cristo y la muerte es ganancia (Fil 1,21), ya que nos resulta difícil decidirnos por una de las dos cosas: por un lado desearíamos morir para ir y estar con Cristo, pues eso seria mucho mejor para nosotros, pero por otro lado, a causa de la gente que no conoce a Cristo, es más necesario que sigamos viviendo(Fil 1,23-24).

Si eres Vetero, dale gracias a Dios por haberte llamado a subirte a SU barca y ser parte del grupo de sus elegidos.
Si todavía no eres parte de la Iglesia Vetero, haz mucha oración y pídele a nuestro Señor que te conceda la gracia de un día llegar a ser parte del rebaño en el que Cristo es el Pastor (Jn 10,11).

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

Monseñor ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Primado de la Iglesia
Católica Tradicionalista en México.