lunes, 14 de septiembre de 2009

El fuego que no quema...







Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz en Cristo, Nuestro Dios y Señor!

“ Cuando hayan entrado ustedes en el país que el Señor su Dios les va a dar, no imiten las horribles costumbres de esas naciones. Que nadie de ustedes ofrezca en sacrificio a su hijo haciéndolo pasar por el fuego, ni practique la adivinación, ni pretenda predecir el futuro, no se dedique a la hechicería ni a los encantamientos, ni consulte a los adivinos y a los que invocan a los espíritus, ni consulten a los muertos. Porque al SEÑOR le repugnan los que hacen estas cosas. Y si el SEÑOR su Dios arroja de la presencia de ustedes a estas naciones, es precisamente porque tiene esas horribles costumbres. Ustedes deben ser perfectos en su relación con Dios. Esas naciones, cuyo territorio van ustedes a poseer hacen caso a los que pretenden predecir el futuro y a los adivinos, pero a ustedes el SEÑOR su Dios no les permite semejante cosa.” Dt 18,9-14

Hoy la humanidad entera, pero en especial los jóvenes, están cayendo en uno de los más graves peligros, en una de las más grandes trampas de Satán: El Ocultismo. Y cuando me refiero al Ocultismo, me refiero a todas sus ramificaciones: Esoterismo, brujería, magia, adivinación, superstición, chamanismo, y el pero de todos, el satanismo.

Dios el Señor, desde el Antiguo Testamento nos puso en guardia contra estos siervos del padre de la mentira. Pero en actualidad, los jóvenes se ven envueltos en los tentáculos de este monstruo de mil brazos llamado Nueva Era. La Nueva Era se presenta como la síntesis de todas las herejías (creen en la reencarnación, creen que todas las religiones son iguales, niegan la Divinidad de Jesucristo, invocan los muertos y a los demonios, niegan a la Santísima Trinidad, el Cielo y el Infierno, niegan o deforman la Doctrina de los Sacramentos, etc). Los jóvenes reciben este veneno a través de la música Rock (la mayoría, aunque no toda), de películas (Harry Poter, jóvenes brujas, Buffy la caza vampiros), programas de televisión (Sabrina la bruja adolescente) y lo hace de una forma suave, que no se vea la intensidad de su efecto.

Esto a llegado a penetrar hasta lo más profundo de algunas iglesias cristianas (el “arzobispo” luterano de Noruega se declaro abiertamente ateo). Hay algunas iglesias católicas (que nada tienen que ver ni con nuestra amada Iglesia Católica Tradicionalista en México, ni con la iglesia Católica Romana) que aceptan como parte de su Doctrina el esoterismo, la reencarnación y hasta el espiritismo.

Este tipo de practica parece ser un fuego (peligroso), pero también parece ser un fuego que no quema (parecería que es inofensivo, que no trae consecuencias).
Lamentablemente esto no es así. Cristo es Dios (Jn 1,1.18; Jn 3,13; Jn 8,58; Jn 10,30.33; Jn 20,28; Lc 24,52; Mt 2,11; Col 1,15; Col 2,9; 1 Co 9,5; Heb 1,3.6.8; Tito 2,13; Mt 28,19 ) y la nueva era lo niega.

La Sagrada Escritura nos enseña sobre la Santísima Trinidad (2 Co 13,13; Mt 28,19; 1 Jn 5,7). La nueva era niega a la Santísima Trinidad.

Cristo fundo UNA sola Iglesia (Mt 16,18) y le prometió estar con ella todos los días hasta el fin del mundo (Mt 28,20) y ni siquiera los poderes del demonio podrán vencerla (Mt 16,19).

Cristo Instituyo los Sacramentos: Bautismo (Mt 28,19), la Confirmación (Hech 8, 14-17), la Santa Eucaristía (Lc 22,19-20; Jn 6,54; 1 Co 11,23-29; Hech 20,7), la Unción de los Enfermos (St 5,14; Mc 6,13), la Confesión (Jn 20,22-23), Orden Sacerdotal (1 Tim 3,1-11; Tito 1,5-7; Hech 6,1-8; 1 Tim 4,14; 1 Tim 5,22) y el Santo Matrimonio (Gen 1,27-28; Gen 2,22-24).La nueva era los niega todos.

El Señor Jesús nos enseña claramente: “Todo árbol bueno da fruto bueno, y todo árbol malo da fruto malo.” Mt 7,17 ¿Cuáles son los frutos de la nueva era? Familias divididas, aumento del consumo de drogas o alcohol, abandono de la Fe cristiana, practicas paganas o incluso satánicas...

Y todos empiezan como un juego o como una pequeña curiosidad. Pero en el fondo es el mismo pecado de Adán y Eva: querer ser como Dios (Gen 3,1-24).

Las tentaciones del maligno siempre se presentaran como buenas o por lo menos como apetitosas, tan solo hay que recordar las tentaciones que sufrió Nuestro Señor Jesucristo (Lc 4,1-13).

La Iglesia debe proteger a sus jóvenes y niños, los cuales serán los cristianos del mañana. Sus almas inocentes y puras son blanco fácil y constante de los ataques infernales.

Los ojos son la ventana del cuerpo (y yo diría del alma), es por eso que hay que tener cuidado con lo que les dejamos ver (aquí podemos añadir y oír) (Mt 6,22-23).

No podemos quedarnos sentados y sin hacer nada. Debemos hacer una Verdadera Evangelización, debemos luchar contra esta herejía. Nuestros pueblos de Latinoamérica no están Evangelizados (y dudo que alguna vez lo hayan estado). Debemos ser concientes de la GRAN COMISIÓN que Cristo nos entrego como Iglesia Vetero: VAYAN, PUES, A LAS GENTES DE TODAS LAS NACIONES Y HÁGANLAS MIS DISCÍPULOS, BAUTÍCENLAS EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. Mt 28,19.

Cristo nos comisiono para esta Misión: Luego Jesús les dijo otra vez: ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes! Jn 20,21

Recuerden que estamos luchando contra malignas fuerzas espirituales... Ef 6,12

Debemos utilizar todos los medios (humanamente hablando) de que dispongamos, pero sobre todo, debemos utilizar la gracia de Dios que se nos concedió desde el día de nuestro Bautismo.

Celebremos la Santa Misa todos los días si es posible. Que la adoración al Santísimo sea una practica constante, la Evangelización es parte de nuestra esencia, ya que somos MISIONEROS. Que la veneración a la Santa Madre de Dios sea fervoroso y constante.

Cuidemos de nuestros niños y jóvenes. Oremos por ellos, trabajemos por ellos.

Dejemos que los niños (y jóvenes) se acerquen a nuestro Señor Jesús (Mt 19,13-15).

Y nosotros cumplamos con la GRAN COMISIÓN QUE CRISTO NOS ENTREGO COMO VETEROS.

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

Monseñor ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Primado de la Iglesia
Católica Tradicionalista en México.